26/10/08

Gracias Bush

Hoy vi una foto de Bush y me dio tristeza pensar que este señor formó parte de mi vida durante 8 cruciales años de mi vida, pensar que a pesar de todo, a mis 22 años tenía mucho que agradecerle muy a mi pesar.

¿Acaso alguno de mis contemporáneos puede imaginar hablar sobre política internacional sin siquiera mencionar su nombre? ¿Puede concebir los libros de historia mundial de la siguiente generación sin una fotografía suya? es como querer discutir la política de México sin mencionar a Salinas, al Peje o a Cuauhtemoc.

Aunque no me guste, tengo que reconocer que mi vida no sería la misma sin George W. Bush. Cuando uno tiene 15 años no tiene mucha conciencia de lo que pasa con su propio cuerpo, mucho menos tiene conciencia de lo que pasa en el resto del mundo, este hombrecito de Texas logró que toda una generación de pubertos/adolescentes como yo empezáramos a hablar de terrorismo, guerra, armas de destrucción masiva, musulmanes, migración y toda una serie de términos que de no ser por él quizás tendrían otro significado patémico en nuestra cabeza.

Si bien sus excentricidades fueron tema de conversación durante mis años de prepa (y reconozco que no lo habrá sido de todos pero puedo asegurar que al menos lo fue en la de aquellos que hoy ya son periodistas, abogados, literatos, cineastas y todas esas profesiones -reales o aspiracionales- en la rama de las humanidades, artes y ciencias sociales) lo fueron o son aun más en mis años de estudiante universitario, no hubo clase alguna durante mis estudios de LCC en la que no se discutiera sobre los Estados Unidos y su controversial presidente.

Tengo que aclarar que no todo lo que soy es gracias a este hombre (¿que clase de creep sería si lo dijera?) pero si creo fervientemente que la cloaca de mundo que tenemos hoy y la manera en que lo vivimos, es en gran parte responsabilidad suya, que esta paranoia en la que nos encontramos es el resultado de estos ocho años viviendo bajo su influencia y no es ninguna sorpresa que hoy en día la que fue una de las naciones más poderosas del mundo esté al borde la de perdición.

Por que sin sus puntadas tal vez no sería la mujer consciente del mundo que soy hoy, por que definitivamente me obligó a ver a los "so called gringos" de otro modo, a mantener mi sed de información y opinión pero sobretodo por que gracias a sus acciones aprendí a mis 15 años a informarme hasta el cansancio antes de emitir juicios (alarmarme y salir corriendo por ameros) Le agradezco al Señor Bush, por el buen o mal sabor de boca que nos deja hoy.

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