Por qué 101? Porque estoy segura de que cuando termine de
pensar en las primeras 100 – y de escribirlas – se me va a ocurrir una nueva.
#101: cuando fuiste a esa fiesta en donde sólo conocías al
anfitrión
Todos tenemos un amigo que se sale de todos nuestros
círculos sociales, algunos ya ni recordamos cómo llegaron a nuestras vidas pero
parece que siempre han estado ahí. A veces, tu eres ese amigo ajeno al grupo
social y te invitan a una fiesta a la que no puedes faltar pero en la que no
conoces a absolutamente nadie o simplemente resulta que eres el único de tus
amigos que puede asistir al evento social.
Por más que intentas (aceptémoslo, a veces ni lo intentamos)
socializar, el resto de los invitados ya tiene un antecedente de amistad y las
conversaciones se vuelven exclusivas. Empiezas a poner atención a
conversaciones ajenas y de pronto te encuentras a ti mismo cantando en tu
cabeza lo que suena en la fiesta o en el bar.
Dependiendo del tipo de fiesta pueden pasar tres cosas: la
música te mantendrá entretenido junto a la barra de bocadillos mientras te
bebes dos cervezas, después de un rato de cantar y analizar el playlist – que
puede ser bueno o malo pero siempre tendrá al menos una canción cantable – en
tu cabeza, cumplirás con el tiempo de asistencia reglamentario y podrás irte.
Puede que alguien note tu apreciación (o disgusto) por la
música y entonces te hará conversación cuando se canse de hablar de las mismas
conversaciones que tiene con sus amigos de siempre. Con suerte harás un nuevo
amigo y si se trata de una fiesta en un bar, siempre puedes incorporar a
desconocidos a la fiesta a través del poder de la música.
El anfitrión te deja ser DJ o abrir pista. Esta solo aplica
para los que a) están bajo el influjo del alcohol o b) les gusta ser el centro
de atención.
Sea como sea siempre puedes contar con que habrá una canción
que te hará sentir cómodo aunque estés rodeado de extraños ¿en qué otros
momentos puede la música salvarnos la vida?
Cover: A propósito del tema del estar incómodo y no saber
cómo socializar, este cover de Bon Iver de I can’t make you love me va muy ad
hoc ¿Se acuerdan de cuando se ganó un Grammy por ser la “novedad”?
Lado B: I saw 43 sunsets reapareció en mi lista de covers
esta semana y su último disco está bonito como para acompañar el clima
agridulce de frío y calor además de que decir que has visto 43 amaneceres
siempre será un buen comienzo para romper el hielo en esas fiestas incómodas.
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