Originalmente publicado en Vuelta Prohibida. 18/10/2013
Teníamos la firme intención de no meternos en el tema de Miley Cyrus y su presentación en MTV acompañada de Robin Thicke. El tema de Blurred Lines y las muchas maneras en que ofende a las mujeres también lo habíamos evitado. La realidad es que el texto de hoy no es para las personas que no creen en las áreas grises.
Teníamos la firme intención de no meternos en el tema de Miley Cyrus y su presentación en MTV acompañada de Robin Thicke. El tema de Blurred Lines y las muchas maneras en que ofende a las mujeres también lo habíamos evitado. La realidad es que el texto de hoy no es para las personas que no creen en las áreas grises.
Meterse en el terreno del buen o mal ejemplo que ponen los
“famosos” para sus seguidores es complicado. En una cultura cuyo déficit de
atención es mínimo, que sigue consumiendo reality shows y que vuelve cada vez
más populares las bromas de mal gusto publicadas en Vine ¿Qué más da que Miley
Cirus aparezca con poca ropa bailando sugerentemente en uno que otro de sus
videos? ¿Qué más da que Sinéad O’Connor le diga a Miley que no siga su ejemplo
(como si ese fuera un buen ejemplo para empezar)?
Todos somos ejemplo a seguir de alguien más. Todos fuimos –
o somos – jóvenes y tuvimos una etapa en la que estábamos tratando de
convertirnos en los adultos semifuncionales que queremos ser. También fuimos
adolescentes experimentales con personalidades varias y variadas. Miley Cyrus
fue Hanna Montana, no pudo ser emo, no pudo ser punk y luego, cuando tenía que
ser un adulto pseudo funcional, decidió experimentar y no ha sido – ni será –
la primera.
Tampoco creo que Robin Thicke y Pharell sean un mal ejemplo
para las jovencitas de hoy, hay peores cosas sin censurar en Youtube y el vídeo
no es más que una mera representación de una canción que habla de un problema
de género que nos desgastamos en criticar pero realmente no hacemos nada por
erradicar ¿acaso creen que me creo que las mujeres que se hacen del rogar, las
inocentes o las damas en peligro ya no venden y no son atractivas?
Basta con leer la entrevista a Charlotte Church, la cantante
más cursi y cristiana que conozco – y conozco un par – que explica cómo
intentaron convertir su imagen en nada más que senos. Por otro lado, Lauren
Mayberry, de la banda escocesa Chvrches explica que desde que se hizo “famosa”
(entre comillas porque no lo es tanto como para que mejor hablemos de ella sola
y de su música) ha sido víctima de comentarios ofensivos contra su persona,
principalmente enfocados a ofender y amenazar su sexualidad. El problema es
mucho peor que la manera de bailar de la Cyrus o el video con chicas topless de
Thicke, Lauren no está dispuesta a tolerarlo y nosotros no deberíamos tolerarlo
tampoco.
¿No debería de preocuparnos más que Britney, con dos hijos
que educar, aparezca digitalmente retocada y con mujeres atadas a correas como
perros en su último video? Debería de preocuparnos más, la clase de gente
enojada y enferma que ventila su odio y frustración vía internet contra
personas que se encuentran en el ojo público nada más, porque puede. Move on
people. Move. On.
Cover: Y ya que hablamos de las delgadas áreas grises y de
Chvrches, aquí el cover que le hacen al otro gran ejemplo a seguir – cof, cof –
Whitney Houston, It’s not right but it’s ok.
Lado B: Para añadir un poco de testosterona, Darkside.
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