¿Saben qué me molesta más que un arrimón en el metrobus? que
me cancelen un concierto por problemas de logística ya sea de seguridad, de
instalaciones, de lo que sea. Traer a un grupo musical de talla internacional
al país implica mucho trabajo, si fuera sencillo yo ya hubiera hecho de mi
cumpleaños un festival de música (algún día) y me consta que cuesta mucho
dinero y requiere de cierta habilidad mental contrario a lo que a veces me
hacen pensar que se necesita para ser funcionario público.
¿A qué estamos jugando? Les permito que me digan – aunque
les duela en su orgullo – que un concierto se cancela porque no vendió
suficientes boletos. Tráguense su vergüenza y elijan recintos más pequeños y
dejen de prometerle a las bandas hordas de fans en sus conciertos y vendiendo
entradas en miles de miles de pesos.
A esos que les da envidia que alguien más tenga éxito
organizando eventos (sabemos que existen, sabemos que pueden pagar por arruinar
un festival, sabemos que pueden anunciar eventos que no tienen confirmados con
tal de vender boletos y tener las ganancias del servicio) les pido que solo
sean más coherentes con el negocio, si se mantienen como los líderes en
recintos y en logística, su negocio crecerá de manera orgánica a medida que más
y más bandas internacionales pongan los ojos en nuestro país como un MERCADO
SERIO Y RENTABLE.
Si seguimos jugando al “te invito pero luego dice mi mamá
que siempre no porque la casa siempre está hecha un asco” en absoluto nadie va
a tomar en serio ni a las autoridades, a los productores, ni al público que ni
la debe ni la teme y nada más se queda sin ver a su banda favorita en vivo.
No tengo certeza de lo que va a pasar con el Hell&Heaven
fest y si bien alguna vez dije que su sitio web era un asco, me parece más
asqueroso que a menos de dos semanas salgan autoridades federales a cancelarlo
“por motivos de seguridad”, más en un recinto que es conocido por recibir miles
de personas cada año para eventos todavía más diversos y masivos que un
concierto de rock.
De asco también está que el primer intento de cancelarlo
hubiera sido echarle la culpa a la gente que alegaba que solo irían borrachos a
destruir el pueblo como si la honorable Feria del Caballo vendiera nada más
aguas frescas a sus apreciables asistentes.
Al final del día harán lo que a sus bolsillos e intereses
políticos mejor convenga y nosotros seguiremos asistiendo a los conciertos
porque no podemos evitar que nos guste la música y no podemos dejar de ver a
nuestros ídolos a pesar de que a todos nos gustaría estropearles el negocio a
muchos.
Yo nada más pido que sean más inteligentes, hoy por hoy
México goza de una situación privilegiada para recibir artistas de todos los
rincones del mundo que mueren por “hacerla” en el mercado americano y nada les
cuesta brincar la frontera para ofrecer uno que otro concierto en tierras
aztecas. Que lástima que burócratas y empresarios nos hagan quedar mal cuando
ya sabemos que somos una muy buena audiencia (y aunque nos duela el codo, un
mercado muy redituable).
Lado B: Ghost Beach que tiene una colaboración con Noosa muy
bonita y se van a volver muy populares después del SXSW se los prometo.
Cover: Astronauts, etc. cantando Odessa de Caribou.
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