12/1/15

Reflexiones de año nuevo

Originalmente publicado en Vuelta Prohibida. 10/01/2014

He vivido en el error. Aprovechando que este es el primer texto – oficial – del 2014 en Vuelta Prohibida confieso que he vivido en el error y me disculpo. Todos esos jóvenes confundidos y ruidosos que me encontré en el 2013 en los conciertos bebiendo, ligando o conversando se merecen un poquito de mi tolerancia ¿por qué? pues porque ahora lo entiendo todo: han vivido confundidos y todo es culpa del internet que yo tanto amo.

Esta semana aparecieron listas, listas y más listas de “lo que va a sonar fuerte en el 2014” y si bien el 90% de las cosas “nuevas” que nos vienen a proponer ya sonaba en las listas de reproducción de cualquier explorador musical desde mediados del 2013, el 2014 es el año en que según, hay que ponerles atención aunque desde ya, hay muchas más cosas sonando que serán grandes en lo que queda del año que recién empieza.

Breaking news: Lo que todas estas listas significan realmente es “lo que deberemos escuchar hasta que algo más – tres meses es mi periodo de tiempo promedio – nos llame la atención y todo esto se vuelva popular”

Mientras leía las listas y palomeaba a mis favoritos también pensaba “pero si fulano suena a lo que hizo sutano que todo el mundo cantaba hace tres meses” claro, lo de hoy es reemplazar los gustos adquiridos, no trabajar en buscar algunos nuevos o en reconocer que, todos son buenos al mismo tiempo y ya. ¿Cómo vivir en un mundo en donde nos gusta todo porque todo es bueno y lo que no pues, uhm… no?

¡Ese es el problema! ¿Cómo escoger una banda favorita si todo lo que me recomiendan sustituye a algo que ya no está “in” ahora? ¿Eso que me gustaba en el 2013 va a volver? ¿Cómo saberlo? ¿Cómo elegir cuando la banda que me gusta hoy, tal vez no siga reunida mañana? ¿Quién tiene tiempo de aprenderse un disco cuando cada minuto hay un nuevo sencillo para descargar?

En mis tiempos (yeah right) había que confiar en el oído y en la repetición (tal vez también en la camaradería de los amigos) pero más que nada en la intuición y había que atenerse a las consecuencias. Uno se hacía fan de la banda de la que (1.) te gustaba como sonaba el sencillo y (2.) pudieras conseguir y aprenderte todo el disco. Para cuando llegó el internet y MTV a mi vida, adopté Much Music, conocí a Coldplay y escuché Yellow antes de que sonara en la radio mexicana (#hipsteralert bendita televisión por cable) años después, seguiría confiando -casi de manera automática- en todo aquel que al escuchar una canción de Coldplay que no fuera del Parachutes dijera “nada superará su primer disco”.

A raíz de la reflexión anterior, llevé a cabo una investigación seria y exhaustiva (#Not) con jóvenes menores de 25 años en la que descubrí que en efecto, he vivido en el error. Ahora entiendo que van a los conciertos sin saber mucho porque tal vez sea su única oportunidad de verlos en vivo y esta bien, si les gusta una canción que posiblemente en tres meses deje de ser popular, ir a verlos en vivo nada más por esa canción es válido.

Si bien no voy a evidenciar a los encuestados con sus respuestas, lo que si pude deducir es que para las generaciones más jóvenes* resulta un poco complicado cultivar una preferencia musical. La mayoría eligió como banda o artista favorito de todos los tiempos a esos que iniciaron o popularizaron su carera entre 1995 y 2005 y que seguramente escucharemos en las estaciones de radio en los clásicos cuando nos retiremos de la vida laboral. Después pregunté ¿a qué banda “nueva” le tenían fe y los seguirían hasta el final? pensé que la respuesta sería algo de lo que ocupó las listas indie en 2013 pero no, la respuesta correspondía a bandas que ya tienen más o menos 3 años de vida. Cualquier otra cosa modelo 2012 o 2013, todavía esta a prueba.

Es así como me explico que en México la gente espere con ansia el nuevo disco de Lana de Rey y el de Adele (Do we, really? lo leí en un más por más). Así es como también me explico que no lleguen tan temprano a los festivales pero si llenen el Plaza Condesa o el Auditorio Blackberry para ver esas bandas, con potencial de llenar estadios, en un recinto mucho más pequeño antes de que esas presentaciones resulten tan costosas como verlos en un festival bañados en sudor.

Como un paso más hacia la madurez diré que me devuelve la fe en la humanidad saber que los gustos musicales siguen siendo educados a pesar del hype del internet y la novedad del saberlo todo cuando pasa, donde pase, sin filtro. Después de todo, los -verdaderos- gustos musicales, revelan mucho sobre la personalidad de las personas.

Sigamos consumiendo música como si fuera comida, sin hacer dieta y escogiendo solo unos cuantos favoritos. La música no engorda.

Cover: Y porque Lana del Rey y Bombay Bicycle Club todavía están en onda (creo) les dejo aquí Video Games interpretado por Bombay Bicycle Club (y si no conocen el trabajo de Lucy Rose vayan, búsquenlo, de nada)

Lado B: La última canción de la recomendación de hoy es de noviembre de 2013 pero de eso se trataban las recomendaciones de enero para el 2014 ¿no? No vi a Saint Motel en ninguna lista de recomendaciones pero como soy una rebelde sin causa, les digo vayan y escuchen su sencillo “Ace in the hole” y ya de pasada “My type” que les juro los hará moverse y que se les quite el frío, es canción de viernes.


*Por miedo a represalias de mis contemporáneos o amigos mayores que todavía se sienten chavos (si, lo dije), confieso que tampoco soy tan vieja, solamente pertenezco a esa generación de un lapso de unos 5 a 7 años en los que la vida era de una manera en los 70’s y 80’s que nos vieron nacer y durante los 90’s el ritmo se aceleró exponencialmente, todo cambió y tuvimos que adaptarnos.

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